Y la historia se vuelve a repetir, sin quererlo nuestra relación no ha funcionado como queríamos o mejor dicho... como lo quise.
Puede ser que... haya pensado mucho las cosas y en algún momento que desconozco nos soltamos de la mano y nuestro paso en un unísono y... finalmente uno de nosotros se quedó atrás y la cosa fue dispar desde ese entonces.
Mil razones son las que se me vienen a la mente, mil respuestas lógicas, pero ninguna de ellas válidas para saber llevar las cosas por el mejor camino... sea el que sea.
No sirve razonar mucho las cosas que son puro sentimiento, en estos momentos es más saludable optar por lo que nos haga menos sufrir. ¿Qué será lo que menos me afecte?, ¿No verte nunca más o sentir una sensación frustrante por no llevar las cosas como quisiera?... francamente no sé, pero supongo que lo más sensato es optar por intentar arreglar las cosas, llegar a un punto medio y... a no ser que no se llegue a tal acuerdo, terminar las relaciones.
Cómo entender que, con todo mi cariño, mis deseos de tenerte a mi lado y que a pesar de todo, soy inmensamente feliz con tus pequeñas muestras de aprecio... no puedo estar a tu lado, pues, una ilusión siempre será eso, nada más ni menos que eso, una quimera, una irrealidad y una fantasía sin ton ni son y sin lógica.
Si de mi dependiera... créeme que no te dejaría aun, créeme que te sigo queriendo con el mismo fervor que el día en que te pedí emparejarnos, el "pololeo".
Y aún hay otra cosa, siento que te quiero más y más, pero paralelamente sé que debo parar, porque no siento ese ímpetu en tí.
Quiero pensar que no te entiendo, que siempre me has querido y que esto es un berrinche que podremos solucionar para volver a tomarnos de la mano y caminar juntos como uno solo.