Y ha pasado un buen tiempo en que no me acercaba a tí, querido blog... la verdad es que eres un tanto egoísta, prefieres guardar tus sentimientos para no compartirlos con nadie... quizás no te comprenderán, te defraudarán o removerán cenizas en tí, desenterrando recuerdos de un pasado que se creía ya olvidado... Podríamos tildar de un sabio egoísmo tu actitud.
En tanto yo he decidido conversar con las personas, contarle mis historias, demostrar mis heridas para que sean conocidas y he aprendido bastante de ellos. Hoy por hoy ya no quiero conversarles, he herido a la gente, he sido un ser grotesco y estas cosas han sido una clara evidencia de que no sé ser apropiado en mi actuar para interactuar con las personas.
He ofendido a individuos que merecían todo lo contrario a lo que les entregaba, merecían cordialidad, comprensión, afabilidad y gratitud.
Conversando con más sujetos de este mundo me topé con uno que me ha desconcertado, que para bien o para mal me he acomplejado...
Todas estas cosas me han ayudado a comprender que mi manera existencialista, reflexiva, analítica, y casi pedante de ver el mundo no congenian con las cualidades requeridas para vivir a gusto acá...
Mmm..., si algún día te desprecié, queridísimo blog, eres tú y nadie más quién me ha sabido entender, quién me consuela, quien me soporta y aguanta tanto mis caprichos, quién sabe de lo necesario para este ser tan infantil, curioso, nostálgico y soñador.
Sigue cobijándome hasta el día en que sepa ser mejor.
miércoles, 22 de julio de 2009
Pescador de Almas
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